Pareciera que la paradoja de nuestro mundo actual, es que por un lado la tecnología nos ha hecho más cercanos, más conscientes de problemas que antes se ignoraban de una forma más generalizada; y por otro lado más aislados, ensimismados e incapaces de estar presentes para el que está a nuestro lado. Algunos especialistas afirman que los veloces cambios tecnológicos, tendencias como la individualización del trabajo, están causando un cambio donde las aspiraciones y responsabilidades de una sociedad más amplia están siendo desplazadas por nuestros propios universos individuales. Un escenario de desprendimiento, en el que cada uno de nosotros es libre de ignorar nuestro sentido de pertenencia a una sociedad más grande.
Cierto o no, la realidad es que no podemos ignorar que nada existe en aislamiento… Los seres humanos vivimos profundamente interconectados, no sólo entre nosotros mismos, sino también con los ecosistemas que nos rodean. Somos interdependientes de múltiples condiciones externas e internas también.
Los elementos de todo ecosistema forman parte de un sistema abierto de impacto mutuo entre los componentes que lo conforman. Esta fuerza vital de la interconexión, la podemos ver desde cómo se afectan entre sí los diferentes fenómenos naturales, hasta la de nuestras relaciones más cercanas y la de nuestro mundo interno al ver como las emociones y los pensamiento se afectan mutuamente.
Vivimos afectados por diversas redes de causalidad. Nuestras acciones tienen efectos multiplicadores más allá de los resultados directos que percibimos con facilidad y que reconocemos como consecuencias de nuestros actos.
Este es un principio que utilizan los diversos expertos como una estructura para explicar lo que observan, economistas, científicos medioambientalistas, por nombrar algunos. Tal vez, recordar a un nivel individual que estamos fundamentalmente conectados y que nuestras acciones tienen un impacto acumulativo por naturaleza, nos puede proporcionar una sensación de mayores posibilidades de nuestras aspiraciones en una sociedad más amplia.