La única certeza que tenemos en la vida.
No soy este cuerpo, ni estoy atrapado en este cuerpo.
Soy vida sin fronteras.
Nunca he nacido y nunca moriré.
Mira el océano y el cielo lleno de estrellas,
manifestaciones maravillosas de mi mente verdadera.
Desde antes del tiempo, he sido libre.
El nacimiento y la muerte son sólo puertas por las cuales pasamos,
sagrados umbrales en nuestro camino.
El nacimiento y la muerte son sólo un juego de escondidillas.
Así que ríe conmigo,
toma mi mano,
despidámonos,
decir adiós para encontrarnos otra vez pronto.
Nos encontramos hoy.
Nos encontraremos otra vez mañana.
Nos encontraremos en la fuente de cada momento.
Nos encontraremos el uno al otro en todas las formas de vida.
-Thich Nhat Hanh